Las empresas reconocen ampliamente que para lograr y sostener una ventaja competitiva, deben centrarse más en el cliente. Es por eso que muchas organizaciones recurren a Lean.
El pensamiento Lean comienza con algo simpe: identificar el valor. Esto te ayudará a entender aquello que tus clientes están listos a pagar.
Tu organización podrá construir un flujo de valor en donde podrás identificar actividades de desperdicio y eliminarlas de tu flujo de trabajo. Al hacerlo, podrás entregar el valor que los clientes esperan y optimizar la rentabilidad.
El Valor en el Lean es Definido por el Cliente
Lean management es una filosofía que ha ganado gran popularidad en diversas industrias, debido a su impacto positivo en el rendimiento global de cualquier empresa. Este apoya a las organizaciones en muchos aspectos, como: reducir costos, optimizar procesos, mejorar la calidad, etc. Sin embargo, lo que realmente hace efectivo al Lean es el enfoque en el valor.
¿Qué es el valor en Lean?
En términos de Lean, el valor siempre debe considerarse desde una perspectiva del cliente. Al final del día, no importa si se te ocurrió una gran idea y el cliente no ve ningún valor en ella y, por lo tanto, no está listo para pagarlo.
Es importante recordar que los clientes disfrutan el valor en su totalidad pero no si se entrega parte por parte. Es algo complicado, pero si no prestas atención a esto, puedes terminar con un montón de clientes descontentos y un bajo valor de marca.Por ejemplo, imagina que compras una computadora portátil.
Te llegó tu computadora portátil y cuando quieres utilizarla, te das cuenta de que no trae un sistema operativo. Así que ahora necesitas comprar el sistema operativo e instalarlo. Supongamos que no tienes el conocimiento para hacer esto. Eso significa que debes encontrar un técnico que pueda realmente hacer que tu computadora trabaje. Ambas cosas te costarán dinero y tiempo. Al final, tendrás la computadora trabajando después de una semana (si tienes suerte) y probablemente nunca más le comprarás un dispositivo a esa compañía.
Este ejemplo puede darte una perspectiva diferente sobre el valor. No solo necesitabas una computadora portátil, necesitabas una computadora portátil que pudieras usar inmediatamente, para poder trabajar, jugar videojuegos, escuchar música, etc. Al final, el valor es lo que los clientes realmente quieren, junto con el precio que están dispuestos a pagar. Cuando descubres esto, puedes comenzar a mapear el proceso de trabajo y enfocarte en reconocer las actividades que agregan valor y las que lo desperdician.
Luego, haz todo lo necesario para maximizar lo primero y minimizar lo último para así poder cumplir con las expectativas de tus clientes. Ahora profundicemos y exploremos más a fondo el sistema de valor agregado en el mundo del Lean management.
Identificar Actividades de Desperdicio y en Dónde se Agrega Valor
Una vez que tengas tus procesos mapeados, podrás reconocer cuáles actividades agregan valor al producto final y cuáles no.Básicamente, las actividades que agregan valor son aquellas que contribuyen a la transición de un producto desde su estado bruto hasta su estado completo en el menor tiempo posible y a un costo mínimo. Una actividad que agrega valor debe cumplir los siguientes tres criterios:
- Esta mueve el producto hacia adelante y lo ayuda a acercarse un paso más a su finalización.
- Es una actividad por la que el cliente estaría dispuesto a pagar.
- La actividad debe hacerse bien la primera vez. En otras palabras, no requiere ningún re-trabajo y ni tú ni el cliente deben gastar recursos adicionales para mejorarla.
Por otro lado, las actividades que no agregan valor son aquellas que afectan la eficiencia organizacional puesto que retrasan el proceso de entrega del producto. Son una carga en la organización y, por lo tanto, los clientes no estarían dispuestos a pagar por estas. Las actividades que no agregan valor no cumplen con los criterios anteriores y son llamadas desperdicios.
Taiichi Ohno, quien es considerado el principal arquitecto del Sistema de Producción de Toyota, dedicó su carrera a eliminar el desperdicio (Muda) de los procesos de producción.Probablemente se dio cuenta que esta es la forma correcta de generar valor para el cliente. Ohno pudo identificar diversas actividades en diferentes procesos de trabajo que podían eliminarse. Su eliminación podría mejorar el desempeño económico general de la empresa. La dedicación de Taiichi le permitió identificar y describir los siete tipos de desperdicio:
- Transporte (Transport)
- Inventario (Inventory)
- Movimiento (Motion)
- Tiempo de espera (Waiting)
- Sobreproducción (Overproduction)
- Sobre-procesamiento (Over-processing)
- Defectos (Defects)
Puedes recordarlos fácilmente como TIMWOOD (por sus nombres en inglés). En la siguiente tabla, puedes comprender mejor cómo se pueden visualizar y aplicar estos siete tipos de desperdicios a los procesos de producción en fabricación, desarrollo de software y marketing.
Desperdicio |
Producción |
Desarrollo Software |
Marketing |
Transporte |
Mover partes o materiales de un lugar a otro |
Cambios de tarea, interrupciones |
Cambios de tarea, interrupciones, embudos de marketing innecesariamente largos |
Inventario |
Partes y productos no entregados |
Códigos sin entregar. Funcionalidades sin entregar |
Campañas de mercadeo listas que nunca se lanzan |
Movimiento |
Movimiento innecesario del trabajador |
Reuniones innecesarias, esfuerzos extra para encontrar información |
Reuniones innecesarias, esfuerzos extra para encontrar información, asistir a eventos sin una clara agenda |
Tiempo de Espera |
Espera |
Espera |
Espera (usualmente relacionada con la falta de flexibilidad jerárquica) |
Sobreproducción |
Muchas partes |
Funcionalidades que nadie usa |
Realizar muchas actividades de mercadeo diferentes sin tener una visión y estrategia claras |
Sobre-procesamiento |
Mucho gasto de tiempo en una tarea dada |
Algoritmos innecesariamente complejos resolviendo problemas simples |
Generar incontables reportes de mercadeo manuales, pudiendo estos ser automatizados |
Defectos |
Partes rotas |
Bugs |
Mala comunicación de marca |
Esta es solo una muestra de lo que pueden ser las actividades de desperdicio en diferentes áreas.
Las empresas conocen mejor sus procesos, así que mejor siéntate y examina tu propio flujo de trabajo.
También es importante diferenciar los desperdicios necesarios de los desperdicios puros. Por ejemplo, probar un software es una actividad que no agrega valor, pero es literalmente imposible producir un software sin probarlo (a menos de que no quieras declararte en bancarrota muy pronto). Imagina que tengas que comprar un vehículo autónomo cuyo software nunca fue probado. Probablemente prefieras usar la bicicleta o caminar.
Por lo tanto, ten en cuenta la siguiente lista de actividades que puedes realizar dentro de Lean:
- Desperdicio puro – cualquier actividad que no aporta valor y perjudica la eficiencia. Usualmente, la espera es el tipo de desperdicio puro más común.
- Desperdicio necesario – actividades que nuestros clientes no tienen interés en pagar, pero son necesarias para maximizar el valor del producto final. Dichas actividades pueden ser pruebas, planificación, etc.
- Valor – la definición de valor en el Lean management es todo aquello por lo que el cliente está dispuesto a pagar.
Si miras alrededor, probablemente notarás muchas actividades de desperdicio en tus procesos de trabajo. Muchas reuniones en las que no se toman decisiones, muchas solicitudes de clientes (quejas) esperando por la aprobación del manager, etc.
Al final del día, a los clientes no les importan tus actividades de desperdicio. Lo único que les importa es el valor que les puedas ofrecer.
Por lo tanto, es mejor que inspecciones tus procesos de trabajo e intentes eliminar el desperdicio al máximo. Sin embargo, a veces incluso los clientes no pueden definir el valor en su totalidad. En estos casos, los más progresivos logran sobresalir y agregan un valor que nadie había visto antes.
Porque a veces las personas no saben que necesitan algo hasta que lo ven. Recuerda que nadie sabía lo que era una PC o un Smartphone.
Herramientas Lean para Identificar Valor y Desperdicio
5 porqués – una técnica simple para resolver problemas. Puede ayudarte a encontrar la causa raíz de cualquier problema e identificar buenas oportunidades para mejoras.
Método A3 (resolución de problemas) – un modelo que también te ayuda a encontrar causas raíz en tu flujo de trabajo. Este fomenta la colaboración y el intercambio de conocimiento entre organizaciones, el cual a menudo te ayuda a identificar actividades que agregan valor o actividades que generan desperdicio.
Gemba walk – una técnica que brinda la oportunidad a la alta gerencia de ir y ver dónde sucede el trabajo real. Una excelente forma de construir relaciones estables con quienes realmente ejecutan el trabajo y de ver dónde es que se crea el valor.
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